Decantar vino es todo un arte. Una técnica que, bien ejecutada, puede llevar nuestra experiencia vinícola a otro nivel. ¿Te gustaría saber de qué se trata?
Sigue leyendo y descubre en qué consiste la decantación de un vino, por qué es importante este proceso y aprende todos los pasos para llevarlo a cabo desde tu propia casa.
¿Qué es y para qué sirve decantar un vino?
Según la definición de la Real Academia Española, decantar consiste en “separar un líquido del poso que contiene, vertiéndolo suavemente en otro recipiente”. Y aunque razón no le falta, esto no parece algo tan revelador, ¿verdad? Lo que en esta definición no se especifica es que decantar vino es, además, una técnica para engrandecer los matices de esta bebida.
Mediante la decantación mejoramos las cualidades del vino, ya que podemos liberar tanto sabores como aromas que han quedado ocultos en la botella hasta el momento de su descorchado.
De esta forma, la decantación cumple tres principales objetivos:
- Oxigena el vino (ya que permitimos que entre en contacto con el aire)
- Mejora su bouquet
- Elimina o filtra los sedimentos que quedan en la botella
¿Qué vinos se pueden decantar?
Ahora que ya tenemos una idea clara de qué es y para qué sirve la decantación, hay que resolver otra incógnita. ¿Es necesario decantar todos los vinos? La respuesta es que no.
En su mayoría, los vinos que se recomienda decantar son los vinos tintos por ser más propensos a acumulación de sedimentos. Sin embargo, independientemente de su tipología de uva, este proceso se lleva a cabo en distintos tipos de vinos con una larga crianza (como nuestro Coto de Imaz Reserva) o si estos han pasado mucho tiempo en la botella.
¿Cuándo decantar el vino?
En nuestro artículo sobre cómo guardar un vino en casa una de nuestras recomendaciones para conservar las propiedades organolépticas del vino es mantener las botellas en una posición horizontal. No obstante, de cara a la decantación, lo más recomendable es que, unas horas antes de servirla, cambiemos la disposición de esa botella y la coloquemos en posición vertical.
¿Qué conseguimos con esto? Sencillamente, favorecer la separación de sedimentos del vino y que estos se acumulen en el fondo de la botella, evitando así que nos estropeen su consumición.
¿Cómo decantar vino correctamente?
Aunque, en esencia, decantar consiste simplemente en verter el líquido de la botella a un recipiente, hay que tener cierta técnica y los materiales correctos para no acabar perjudicando o estropeando el producto.
Lo más práctico es utilizar un decantador, un recipiente elegante con una base ancha, cuyo cuello es más largo y estrecho, preferiblemente de cristal. Este envase es perfecto porque permite que el vino entre en contacto con el aire y se oxigene, pero a su vez que los aromas que desprende no se pierdan repentinamente.
4 pasos básicos para decantar
Una vez disponemos de todos los materiales y hemos colocado la botella en posición vertical durante el tiempo suficiente (se puede dejar hasta un día antes) procedemos a la decantación.
¡Sigue estos pasos!
- Asegúrate de que los sedimentos están posados en el fondo de la botella. Puedes ayudarte de una luz de fondo para iluminar el contenido y verlo mejor al trasluz.
- A continuación, vierte el vino en el decantador de una forma suave y delicada. Procura que el líquido se deslice por las paredes del recipiente para que no se precipite bruscamente contra el fondo. De lo contrario, podríamos estropear el vino. Detente en el momento en el que veas los posos.
- Con la misma luz, comprueba que no se ha colado ningún resto de sedimento en la decantadora.
- Deja reposar el vino durante unos pocos minutos justo antes de servirlo (pero nunca con demasiada antelación) y ¡listo! A brindar y degustar.
¿Qué te ha parecido? Despliega todo el cuerpo y la personalidad de tu vino y disfruta de una auténtica experiencia sensorial.
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