Cómo identificar los aromas del vino en una cata

Desde El Coto de Rioja queremos que aprendas todos los entresijos y curiosidades del mundo del vino de una forma sencilla, divertida y completa. Por eso, hemos creado WineClass, unas miniclases exprés llenas de consejos y trucos muy útiles para que experimentes el vino como nunca habías imaginado.  

En nuestro segundo episodio, pasamos a desvelar las particularidades de la fase olfativa de los vinos. Te contamos cuáles son los aromas del vino y cómo detectarlos. ¡Dale al play! 

El arte de beber vino es una experiencia que hace partícipe a, prácticamente, todos y cada uno de nuestros sentidos. Por eso, decimos que es un placer 360. Hoy, explicaremos su papel con nuestro olfato. 

Al tratarse de una bebida compleja, no podemos esperar que su aroma no lo sea. Cada proceso dentro de la elaboración del vino dota a esta bebida de olores particulares para hacerlo un producto único.  

El aroma que se libera en una copa de vino nos narra la historia de esa bebida. Además, el olor juega un papel fundamental a la hora de reconocer fácilmente si un vino es apto o no para su consumo. ¿Quieres saber hasta qué punto es importante oler un vino antes de degustarlo? Haz clic en el siguiente botón.  

Actualmente, aunque existen miles y miles de aromas, pero en el mundo del vino se han catalogado 3 grandes grupos o tipologías. Estos son los denominados aromas primarios, aromas secundarios y aromas terciarios. ¡Veamos sus características! 

Los aromas primarios son los que nos dan la información más “primitiva” del vino. Es decir, los que nos hablan de su origen, como el tipo de uva o el viñedo. Por este motivo, los aromas primarios son los que engloban matices frutales, herbáceos, vegetales o minerales. 

Este tipo de aroma se percibe con la copa de vino quieta y recién servida.  

En el caso de los aromas secundarios, hacemos referencia a todos los aromas relacionados con el proceso de fermentación alcohólica y maloláctica del vino. Por ello, los olores que percibimos tienen que ver, por ejemplo, con la levadura.  

Los aromas secundarios se detectan al mover la copa de vino de forma circular y volver a oler.  

Hablamos de aromas terciarios a los relacionados con la crianza en barrica e, incluso, el reposo en la propia botella. Esta es, sin duda, la agrupación más difícil puesto que los aromas se vuelven mucho más complejos. Son los aromas que conforman el famoso bouquet.  

Este tipo de aromas se percibe cuando, tras los movimientos circulares previos, dejamos la copa quieta de nuevo.  

Puede que, a priori, resulte demasiado complicado detectar el aroma de un vino. Pero, poco a poco y con la guía adecuada (como WineClass) educarás cada uno de tus sentidos hasta potenciarlos al máximo.  

Para que te resulte más sencillo identificar cada aroma, ten presente esta pequeña referencia de qué tipo de aromas puedes encontrarte en una cata. Estos son algunos de los grandes grupos de olores existentes: 

1. Afrutados: cítricos, tropicales... 
2. Vegetales: herbáceos 
3. Florales 
4. Animales 
5. Balsámicos: inciensos 
6. Químicos: ácidos 
7. Especiados 
8. Empireumáticos: ahumados, café... 
9. Maderas 

Como siempre, desde WineClass te enseñaremos los trucos más sencillos y eficaces para que puedas practicar en cualquier parte.  

Para educar tu sentido del olfato, hay una técnica tremendamente fácil. Tan solo necesitas “anular” aquellos otros sentidos que te puedan despistar de tu objetivo. En este caso, boquearemos la vista para centrarnos solo en el poder de la nariz. Con la ayuda de un antifaz, tapa tus ojos y concéntrate en el aroma de tu copa de vino.