6 mitos sobre el vino blanco
Has escuchado tantos mitos sobre el vino blanco que no son ciertos, que ni siquiera eras consciente de que eran mitos. Mitos como que siempre se toma frío. Como que no se puede maridar con una buena carne. Mitos como que es de peor calidad. ¿De verdad creías todo esto? Pues has llegado al sitio indicado para romper esos mitos sobre el vino blanco. ¡Disfruta por todo lo alto de un #VeranoEnBlanco sin complejos y miedos!
Mito 1: El vino blanco siempre se toma muy frío
Empezamos por una de las creencias más extendidas: la temperatura a la que se consume el vino blanco. Es habitual pensar que el vino blanco siempre se consume frío, pero nada que ver: esto dependerá del tipo de vino blanco que estemos sirviendo. Los vinos blancos más jóvenes, sin crianza en barrica, se consumen a una temperatura que oscila entre los 7 y los 9 grados, como por ejemplo, El Coto Verdejo.
Sin embargo, en el caso de los vinos blancos con crianza, la temperatura es sustancialmente más alta: entre 10 y 13 grados de temperatura de servicio. De servirlos más fríos perderíamos ciertos aromas. Un buen ejemplo de vino blanco que serviremos a una temperatura más alta es 875m Chardonnay.
Si quieres saber más sobre a qué temperatura consumir cada tipo de vino, no te pierdas este artículo:
Mito 2: Un vino blanco no puede acompañar a una carne
Otro mito del vino blanco de lo más común es pensar que este tipo de bebida no puede acompañar a una carne. ¡Para nada! De hecho, ¿sabías que uno de los mejores vinos para acompañar una carne de caza es un vino blanco crianza? En el caso de Coto de Imaz Reserva Blanco, la crianza sobre lías finas en barrica aporta una persistente untuosidad y complejidad aromática.
Mito 3: No hay demasiada variedad de blancos
Hay tanta variedad de uvas, tantas denominaciones de origen, tantos tipos de crianza… Que, ¿cómo va a haber poca variedad de blancos? Viura, chardonnay o sauvignon blanc son solo algunos de los tipos de uvas blancas que utilizamos en nuestra bodega. Y es que, en El Coto de Rioja tenemos la más amplia colección de vinos blancos de España.
Dentro de los vinos blancos puedes encontrar el que más te encaje: más secos, más dulces, más afrutados, con más crianza, más jóvenes…
Mito 4: El vino blanco jamás marida con quesos o embutidos
Otro mito que queremos desmontar es que el único acompañante posible de una tabla de quesos es un vino tinto… ¡De eso nada! Por supuesto que los quesos maridan genial con vinos tintos, pero también con blancos. De hecho, los quesos cremosos y tiernos como pueden ser el brie o el camembert, van genial con una copa de vino blanco, así como algunos tipos de quesos curados.
Y si sueles tener dudas sobre cómo maridar diferentes comidas, no te pierdas este artículo sobre cómo maridar diferentes platos.
Mito 5: El vino blanco es de peor calidad que el tinto y no envejece tan bien
La calidad del vino blanco es, por supuesto, equiparable a la del vino tinto, a pesar de que normalmente se someta a un menor tiempo de crianza. Aunque, como ya hemos repetido en varias ocasiones, también existen vinos blancos con crianza de varios meses, lo que les confiere unos matices diferentes. Así que, ¡mito desmontado! Envejece igual de bien que cualquier vino tinto.
Mito 6: El vino blanco engorda más que otras bebidas
Por último, cerramos nuestros mitos sobre el vino blanco con la teoría de que el vino blanco engorda más que otras bebidas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que todas las bebidas alcohólicas engordan, precisamente por las calorías vacías que tiene el alcohol. Es decir, que no aporta nutrientes de valor a nuestro organismo. Así, una copa de vino blanco puede tener una mayor, pero insignificante diferencia de calorías que el vino tinto, por tener más concentración de azúcar. Aunque no tiene más que, por ejemplo, una caña de cerveza.
Si te interesa esta tema tenemos otro artículo en nuestro blog sobre las calorías del vino: