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Vinoteca en casa: botellero o nevera. ¿Cuál es mejor?

Si eres un o una amante del vino, sabrás que la forma en que se guardan las botellas es tan importante como lo que contienen. Si estás pensando en tener tu propia vinoteca en casa, es normal que te surjan ciertas dudas. Una de las más comunes: botellero o nevera. ¿Cuál es mejor? En este artículo tratamos de ayudarte a tomar la mejor decisión según tus necesidades.

¿Sabías que el almacenamiento incorrecto puede afectar negativamente a tu vino después de solo unas semanas y reducir sustancialmente la vida útil de tu vino? Las temperaturas inconsistentes, el calor excesivo y la exposición a la luz pueden llevar a la pérdida de aromas y sabores, o, por el contrario, pueden aparecer otros nuevos desagradables o la temida oxidación. 

Aunque suena obvio, el mejor lugar donde guardar el vino es en una bodega subterránea natural y fresca, un lugar diseñado específicamente para satisfacer las necesidades del vino. Pero, las bodegas son una inversión sustancial en términos de tiempo y dinero que muchos no pueden asumir.

Por eso, cuando nos planteamos hacer nuestra propia vinoteca en casa, la pregunta más habitual es si comprar un botellero o una nevera especial para vinos. Lo primero, decir que ambas son buenas opciones y asequibles, pero lo importante es conocer qué es mejor para tu vino. 

Qué es una nevera de vinos

Una nevera especial para vinos, o vinoteca, utiliza la tecnología para mantener una temperatura constante e ideal, que se puede ajustar manualmente. La temperatura ideal para la mayoría de vinos es de 15 ºC, porque evita que sus sabores y matices se vean afectados por el calor, a la vez que evita que el frío ralentice el proceso de envejecimiento. 

La principal diferencia entre una vinoteca y una bodega es que la primera proporciona temperaturas personalizadas ideales para pequeñas colecciones de vinos. Las neveras de doble zona tienen la capacidad de mantener dos temperaturas diferentes, una más caliente para los vinos tintos y otra más fría para los vinos blancos.

Los refrigeradores de vino son electrodomésticos que pueden variar de tamaño, desde una simple unidad de encimera de 6 botellas hasta un modelo con más de 200 botellas. Por esta razón, son la elección perfecta para colecciones y espacios más pequeños en casa. Pueden colocarse en la cocina, en el salón o en el comedor para facilitar el acceso y la comodidad a nuestra vinoteca en casa.

Qué es un botellero

Si no puedes permitirte comprar una vinoteca, o no crees necesario tener una, un botellero es una opción más económica. Un botellero funciona como una estantería diseñada para almacenar botellas de vino. Vienen en variedad de formas y tamaños, con algunas unidades independientes, así como unidades para ser montadas en la pared. El número de botellas que puede contener un botellero puede variar, por lo que tienes que seleccionar el mueble en función de tu espacio y necesidades. 

Los botelleros se colocan frecuentemente en la cocina, pero también pueden terminar en bodegas si se dispone de ella, donde el ambiente es ideal para el vino. Fuera de la bodega, no hay garantía de que el entorno sea adecuado para las botellas. Esto puede suponer un problema serio para coleccionistas y conocedores de vino.

Al igual que la temperatura (el vino debe almacenarse entre 7,5 ºC y 18,5 ºC  según sea blanco o tinto), hay una humedad óptima para el almacenamiento del vino: un 70%. Si el aire está demasiado seco, tendrá en el vino el mismo efecto que si se guarda en un sitio demasiado frío, y puede provocar moho. Aunque no debería ser un problema si la botella está sellada correctamente.

Un botellero puede ser una buena solución a corto plazo, especialmente para vinotecas pequeñas en casa, porque es importante que esté bien ubicado y que los factores externos como la luz o la humedad no le afecten en exceso. 

Descubre cuál es la temperatura ideal para consumir cada vino

Cómo guardar el vino una vez abierto

También debemos tener en cuenta el qué hacer con la botella de vino si no la termino. Los consumidores habituales de vino no suelen terminar una botella al abrirla, a no ser que sea una ocasión o celebración especial. Un sistema de tapones de vacío es la solución, porque impide que el vino entre en contacto con el aire y no se oxide. Después, la botella debe guardarse en vertical y ser consumida en los próximos cinco días para no perder el sabor.

A diferencia de otras bebidas que se pueden almacenar fácilmente en la nevera, los vinos son más sensibles y tienen requisitos estrictos con respecto a cómo guardarlos correctamente. Como ya hemos dicho, la técnica de almacenamiento y manejo puede afectar significativamente al sabor y la calidad de nuestro vino. De lo contrario, incluso el vino más delicioso y caro podría estropearse en poco tiempo cuando no se conserva correctamente.

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