Vinos para el cocido y otros platos de cuchara
Cuando llega el frío no hay nada mejor que los platos de cuchara calientes. Sopas, guisos, fabadas y estofados que se comen con una cuchara en una mano y un trozo de pan en la otra. ¡Eso sí, siempre acompañados de un buen vino! Por eso, en este artículo queremos ofrecerte ideas de maridaje para el cocido y otros platos de cuchara. ¡Seguro que estas combinaciones te acabarán encantando!
Los guisos son un alimento clásico de la cocina española, que varían de una región a otra dependiendo de la carne y legumbres disponibles o más abundantes en la zona. Los platos de cuchara conservan ese sabor tradicional de lo antiguo, traen recuerdos familiares y siempre nos consuelan un poco la nostalgia. Además, con los movimientos de “comida real” tan de moda (realfooding) estamos haciendo una oda al buen comer y a una alimentación saludable y sostenible. Deja el tenedor y el cuchillo, ¡y disfruta de este festín de 4 platos con cuchara y una copa de vino!
Cocido madrileño
El cocido es uno de los guisos tradicionales más populares en España. Cada región tiene su versión distintiva y las familias dan su propio giro especial a las recetas tradicionales. Los componentes más importantes de la olla, que se prepara a fuego lento durante horas, son las carnes. De cerdo, ternera, de pollo, chorizo… Los huesos de carne añaden riqueza al caldo, junto con las verduras y los garbanzos.
El cocido madrileño es una de las versiones más conocidas. Cómo servirlo y comerlo es un ritual que, en la capital madrileña, suele hacerse los fines de semana. El primer plato (o vuelvo) es la sopa de fideos, a la que le siguen los garbanzos. Las legumbres van acompañadas de verduras: zanahoria, patatas, col, nabo… al gusto de cada casa, y tiende a colocarse todo en fuentes separadas para que cada persona se sirva lo que considere. El tercer vuelco es el de las carnes (morcilla, tocino y pollo, imprescindibles). Hay quienes mezclan el segundo y tercer plato… ¡riquísimo!
Acompañar con un buen vino este abundante plato, es casi una obligación. Recomendamos un reserva, un tinto que marida a la perfección con la carne y a su vez armoniza con las verduras y los garbanzos: Coto de Imaz Reserva.
Otro tipos de cocido españoles que gozan de gran fama son: el cocido montañés, típico del norte del país; el cocido maragato, tradicional de la provincia de León y que se sirve en el orden inverso que el cocido madrileño; el puchero andaluz, se mezcla los garbanzos y las alubias con patata, calabaza y algo de carne; y la olla podrida, guiso popular ya en la Edad Media preparado con alubias rojas.
Fabada asturiana
Si hablamos de platos de cuchara relevantes en nuestro país, no podemos pasar por alto la fabada asturiana. La receta de fabada asturiana se creó en la región durante el siglo XVI, pero se extendió rápidamente a otras partes de España y al mundo en general.
Al igual que otros guisos, con el tiempo y las recetas familiares, sus ingredientes y formas de prepararla fueron cambiando. Eso sí, sigue siendo una de las recetas más queridas en el Principado de Asturias. Los meses de invierno son perfectos para degustar elaboradas recetas que llenan el estómago y calientan el corazón.
Los ingredientes principales para preparar una buena fabada asturiana son: fabes, embutidos como el chorizo y la morcilla, panceta curada y hueso de jamón. La forma de cocinar este plato de cuchara es fácil y, a su vez, muy abundante.
Y si quieres mejorar todavía más la experiencia de comer una fabada asturiana tradicional, te recomendamos una copa de un tinto no muy viejo, como el El Coto Crianza. De variedad tempranillo y aroma afrutado, este vino crianza es perfecto para maridar con carnes de cerdo e ibérico.
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Lentejas estofadas
¿Hay un plato de cuchara más repetido durante la temporada de otoño-invierno que las lentejas estofadas? Estamos seguros que no. Un buen plato humeante de estas legumbres es el ingrediente perfecto para entrar en calor en los días más fríos.
Igual que el cocido y la fabada asturiana, las lentejas pueden hacerse de muchas maneras distintas: con carne, sólo con verduras, más espesas o con más caldo… Cada hogar tiene su propia receta de lentejas (en El Coto de Rioja nos quedamos con las lentejas con chorizo) y las variaciones son infinitas, así como las propias variedades de lentejas españolas.
Si tenemos que nombrar ingredientes de un guiso de lentejas, además de las propias legumbres, el hueso del jamón, el chorizo, la zanahoria, las patatas y las cebollas no pueden faltar. Y son sólo algunos de los componentes de este riquísimo plato de cuchara tradicional.
El maridaje de vino con el que aconsejamos acompañar las lentejas es con el 875 m Chardonnay, un vino blanco fermentado en barrica cosecha 2021. Aunque se suele decir que el vino tinto marida mejor con las carnes, ¡puedes romper con este mito y probar tus lentejas con un vino blanco de Rioja! La mayoría de las recetas de lentejas estofadas suelen ser elaboradas con abundantes verduras, por lo que les va idealmente un vino blanco. Si eres de los clásicos y prefieres un tinto, ¡siempre puede recurrir a nuestro vino estrella El Coto Crianza que va de lujo con platos con chorizo y carnes saladas.
Sopa de ajo
También conocida como sopa castellana, la sopa de ajo es uno de esos platos de cuchara españoles que no necesitan una gran elaboración para destacar. Como los otros menús de los que hemos hablado, esta sopa es conocida en diferentes variaciones a lo largo de las regiones de nuestro país, pero su origen se atribuye a Castilla y León.
Preparada en la antigüedad para la salud y el mantenimiento de la fuerza, además de ser asequible, en la actualidad en algunos lugares es un plato típico durante el ayuno de Semana Santa. La receta de sopa de ajo más común es la que lleva pimentón, ajo, jamón, huevo y trozos de pan crujiente. Pero, el secreto de una auténtica sopa de ajo española es el aceite de oliva virgen extra que se infunde con el ajo al comienzo del proceso de cocción.
Para maridar la sopa castellana con vino, tenemos tres opciones muy diferentes. La primera recomendación es El Coto Crianza Ecológico, un vino tinto de variedad tempranillo que acompaña muy bien a platos calientes. Un vino blanco podría ser también un buen acompañante de esta sopa; en este caso, elegimos El Coto Blanco, con un carácter fresco tanto en la nariz como en la boca. Y, para los más atrevidos, ¿qué os parece una copa de El Coto Rosado? Potente, afrutado en boca y un pequeño toque dulce que suaviza el picor y la acidez del ajo.
Y eso no es todo, si quieres saber cuál es el mejor vino para maridar con carne, echa un vistazo a este artículo en el que te mostramos 5 vinos para maridar con carne: