Tipos de barricas de vino: características y capacidades
Las barricas de vino son muchísimo más importantes en el resultado de un vino de lo que podríamos llegar a pensar. Son las responsables de aportarle sus aromas y sabores característicos. Por cierto, ¿sabías que al principio solamente se utilizaban para transportar el vino? Fue de esta forma, con el paso del tiempo, como descubrieron que estas barricas de madera aportaban grandes matices a los líquidos, mejorando su sabor en muchas ocasiones.
Vamos a hacer un análisis en profundidad sobre los diferentes tipos de barricas de vino, capacidades o el tiempo que ha de pasar en ellas un vino para considerarse crianza, reserva o gran reserva. ¡Adelante!
Barricas de roble: americano, francés y español
¿Sabías que la crianza de los vinos DOCa Rioja se realiza en barricas de roble? Vamos a ver los diferentes tipos de barricas de roble que podemos encontrar y sus características, así como lo que transmiten al vino cada una de ellas.
Roble americano
Cuando hablamos de barricas de roble americano (Quercus Albar), nos referimos a un tipo de barrica duro, resistente, permeable. Este tipo de barricas transfieren al vino aromas más “dulces” a la par que fuertes, como pueden ser el café, el cacao, el coco o la vainilla. Incluso podemos notar toques de pimienta o clavo. Las barricas de roble americano suelen transferir menos taninos que el resto. Nuestro Coto de Imaz Reserva pasa al menos 18 meses en barrica de roble americano.
Roble francés
Otro tipo de barrica de vino es la de roble francés (Quercus Petrea), más blanda que las anteriores y que se caracteriza por el equilibrio aromático que proporciona al vino, destacando aromas más balsámicos, así como a miel o frutos secos. La oxigenación que se produce en estas barricas es algo más lenta que la producida en las de tipo roble americano, y producen más taninos.
Coto de Imaz Reserva Blanco pasa 12 meses en barrica de roble francés nuevo sin tostar (domada a vapor), donde se realiza la suspensión periódica en lias (battonage), para mantener la frutosidad, complejidad, untuosidad y longevidad del vino.
Roble español
Es menos conocida que los dos tipos de barricas de vino anteriores, ya que la madera de roble español (Quercus Petrea o Quercus pyrenaica) que se utiliza para el mundo del vino es escasa. Sus características son similares a las del roble francés debido a la zona geográfica en la que se ubica, y tiene una alta capacidad aromática, con notas maduras, golosas y muy envolventes.
Barricas de vino de acacia, cerezo o pino
Menos conocidas, pero con grandes características: vamos a ver otros tres tipos de barricas para la elaboración de diferentes tipos de vinos.
Acacia
Dentro de las barricas de madera de acacia podemos encontrar dos tipos en función del grado de tostado que tengan: si tienen un nivel de tostado medio se destinarán a la crianza de vinos tintos o blancos, mientras que, si son de madera de acacia sin tostar, se destinarán únicamente a vinos blancos.
Cerezo
Al igual que la madera de acacia, en el cerezo existen dos tipos de barricas (tostado medio y sin tostar), aunque ambas son perfectas tanto para blancos como para tintos. La principal diferencia son los aromas: si tienen ese tostado medio, tendrán aromas frutales, pero con un toque “tostado” característico que marcará al vino completamente; mientras que si son sin tostar, nos encontraremos con aromas más relacionados con los frutos rojos, como la cereza.
Pino
Por último, este tipo de madera se utiliza en las barricas de los vinos canarios. Los vinos cuya crianza se desarrolla en este tipo de barricas se denominan “vinos al tea”, y tienen ciertos aromas a resina tan característicos del pino.
Capacidades de los diferentes tipos de barricas
Según el Consejo Regulador de la DOCa Rioja, la crianza de los vinos de Rioja se realiza en barricas de roble de 225 litros (denominadas barricas bordelesas), con trasiegas periódicas, complementándose después en botella. ¿Sabías que La Rioja está considerado como el parque de barricas más grande del mundo con más de un millón trescientas mil barricas?
Dentro de la conservación del vino, también podemos encontrar los fudres: toneles de gran capacidad (200 - 300 hl.) que se colocan de manera horizontal y cuyos fondos pueden ser redondos o cilíndricos, como el que puedes ver en la imagen.
Tiempo de barrica en vinos
¿Qué dice el Consejo Regulador Denominación de Origen Calificada Rioja al respecto del tiempo que tiene que pasar un vino en barrica para ser crianza, reserva o gran reserva?
Envejecimiento barricas vinos crianza
Los vinos crianza se consideran así al menos en su tercer año. Para que un vino tinto sea considerado crianza debe haber permanecido como mínimo 12 meses en barrica. En el caso de los blancos y rosados, el tiempo mínimo es de 6 meses en barrica. El inicio del cómputo del período de envejecimiento de los vinos en barrica no podrá contabilizarse, en ningún caso, antes del día 1 del mes de diciembre del año de la cosecha. ¡Es el caso de El Coto Crianza!
Envejecimiento barricas vinos reserva
- Vinos tintos: Envejecimiento en barrica de roble y botella durante un período total de treinta y seis meses, como mínimo, con una duración mínima de crianza en barrica de roble de doce meses.
- Vinos blancos y rosados: Envejecimiento en barrica de roble y botella durante un período total de veinticuatro meses, como mínimo, con una duración mínima de crianza en barrica de roble de seis meses.
Envejecimiento barricas vinos gran reserva
- Vinos tintos: Envejecimiento de veinticuatro meses, como mínimo, en barrica de roble, seguida y complementada de un envejecimiento en botella de treinta y seis meses, también como mínimo. ¿Has probado Coto de Imaz Gran Reserva?
- Vinos blancos y rosados: Envejecimiento en barrica de roble y botella durante un período total de cuarenta y ocho meses, como mínimo, con una duración mínima de envejecimiento en barrica de roble de seis meses.
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