¿Cuáles son los sabores del vino?
¿Te has preguntado alguna vez qué le da el sabor al vino o cuál es el sabor de un buen vino? En este artículo, encontrarás toda la información que necesitas conocer sobre los sabores del vino a la hora de la cata o de maridar tus platos.
En El Coto de Rioja llevamos un tiempo mostrándote algunas lecciones básicas para la cata del vino. ¿Las has visto?
Con nuestros vídeos de WineClass pretendemos que aprendas y disfrutes el vino con los cinco sentidos. En esta ocasión, en nuestro sexto episodio, queremos que conozcas los sabores del vino y cómo puedes detectarlos. ¡Dale al play y toma nota!
Los cinco sabores del vino: dulce, amargo, dulce, salado y umami
Como hemos comentado en anteriores ocasiones, en la cata de un vino pasamos primero por la fase visual, luego la fase olfativa y, finalmente, nos detenemos en la fase gustativa.
Esta última, pretende reconocer los diferentes gustos y la intensidad y volumen de estos en cada vino para comprobar si estamos ante vinos equilibrados y armónicos.
En nuestra boca, lengua y garganta tenemos unos receptores sensoriales que son capaces de determinar y mandar al cerebro las señales para saber qué estamos comiendo o bebiendo y qué sabor tiene.
Así, podemos distinguir 5 sabores diferentes que notaremos en distintas partes de nuestra boca y lengua. ¡Veamos dónde!
Receptores sensoriales del vino
En el paladar medio es donde percibimos el sabor amargo. ¿Quieres saber si eres capaz de detectar este sabor? ¡Prueba con una tónica y pon tu atención en el punto de la lengua donde sientes su sabor!
Si estás catando un vino has de saber que si detectas este sabor de una forma muy fuerte puede que esté malo. En general, no es un sabor muy fácil de detectar y depende también si estamos ante un vino joven, crianza y reserva.
En los laterales de la lengua es donde notamos el sabor ácido. Para reconocer este sabor en tu boca lo puedes hacer fácilmente bebiendo un vaso de agua y limón con más o menos proporción de ácido cítrico para hacer el ejercicio y aprender a detectarlo en tu vino.
En la punta de la lengua es donde el sabor dulce se hace más presente. Prueba nuestro vino blanco semidulce y comprueba si eres capaz de detectar la sensación que aparece en esta parte de la lengua.
El gusto salado, por su parte, lo notarás en los laterales de la lengua, pero hacia la parte de delante. En el vino, este sabor puede surgir por la mineralidad del terreno donde se planta la vid o por ejemplo en viñedos próximos al mar. Sin embargo, muy pocos vinos tienen este sabor muy presente.
El quinto gusto y el menos conocido es el sabor umami, que podríamos describir como sabroso y que detectamos en la parte central de la lengua, aunque se expande por toda la boca. Para comprobar si eres capaz de diferenciar este sabor prueba con tomar un poco de soja o un trozo de panceta.
¿Qué le da el sabor al vino?
Dependiendo del tipo de sabor que distingamos su origen puede provenir de uno u otro componente del vino. Por ejemplo, el alcohol es el que va a dar ese sabor dulce a un vino tinto y también los azúcares presentes en la propia uva, que dependiendo de su variedad estarán más o menos presentes.
El sabor ácido, por su parte, proviene en su mayor parte de la uva. En ella encontramos ácidos como el tartárico o el cítrico. Por otro lado, el vino adquiere también cierta acidez en su proceso de elaboración y es aquí donde absorbe ácidos como el láctico o el acético.
El sabor amargo tiene su origen en los polifenoles, presentes principalmente en la piel y pepitas de la uva, entre ellos los ácidos fenólicos y los taninos. Los taninos se van suavizando con el tiempo, por eso los vinos que se dejan reposar en barrica más tiempo tienden a ser más suaves y aromáticos y menos astringentes en boca.
En cuanto al sabor umami, que es ese sabor a glutamato, es causado por el proceso de fermentación del vino. Es muy difícil detectar este sabor en un vino, pero lo que te podemos recomendar es que no marides ningún plato con sabores a umami con vinos jóvenes ricos en taninos y que puedan ser muy astringentes. Mejor un Reserva o un Crianza.
Y finalmente, como te comentamos antes, el sabor salado tendrá su origen en los minerales absorbidos por la vid del suelo.
Como dice siempre nuestro enólogo de WineClass, “el mejor vino es el que más te guste a ti”. Por eso, en El Coto de Rioja tenemos muchas variedades y opciones diferentes para todos los gustos y bocas.
Un consejo: el sabor es subjetivo, pero el equilibrio del vino puede dar ese punto diferenciador a un buen vino. Lo notarás en boca si existe una relación equilibrada entre su sabor dulce, su acidez, los taninos y la cantidad de alcohol.
¿Te ha gustado esta lección sobre los sabores del vino? No te pierdas todos nuestros episodios de WineClass en el canal oficial de YouTube de El Coto de Rioja. ¡Para enterarte de nuestro siguiente lanzamiento, recuerda activar la campanita!
Para una lección como esta sobre los sabores del vino no te puedes perder nuestras recomendaciones a la hora de maridar tus platos y combinar a la perfección con tus vinos.