Todas las curiosidades sobre la vendimia

Antes de sumergirnos en los entresijos de la vendimia, veamos qué es exactamente. La vendimia no es otra cosa que la recolección y cosecha de la uva. Y, aunque parezca algo simple, se trata de todo un ritual que lleva haciéndose desde hace más de 5.000 años.  

Las primeras referencias que existen sobre esta datan del Antiguo Egipto. Impresionante, ¿verdad? Sin embargo, es de la cultura romana de quien adoptamos el término de ‘vendimia’. La palabra en latín (vindemia) significa arrancar (demere) el fruto de la viña (vinea). 

En España se vendimia durante el período que comprende finales de agosto y principios de octubre. Sin embargo, el mes de septiembre suele ser el idóneo para su comienzo y la época en la que tradicionalmente se ha realizado.  

Es importante matizar que no se vendimian todas las variedades de uva al mismo tiempo. De hecho, elegir el momento idóneo de la vendimia es, sin duda, la parte más importante de todo el proceso, ya que es la que determina la calidad del producto cosechado. 

El control de la maduración permite a los viticultores determinar la mejor fecha de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados posteriormente.  

El propio Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja publica cada año unos boletines semanales sobre la evolución de cada viñedo “testigo” o muestra de viñedo que sirve como guía para los viticultores de La Rioja Alta, Rioja Oriental y Rioja Alavesa.  

El boletín especifica la localidad y paraje en que ha sido tomada cada una de las muestras. Este dato, sumado al de variedad de uva, altitud y año de plantación del viñedo "testigo", permite al viticultor establecer una comparación con sus propios viñedos en función de su ubicación y características. 

En definitiva, los condicionantes para determinar la vendimia son: la variedad de la uva, el tipo de vino a producir, el clima natural (y el variable de ese año) y la localización geográfica del viñedo en sí. 

Después de este control, la vendimia empieza, por fin, con la cosecha de la uvas blancas, ya que son las más rápidas en madurar y seguirá con el resto de variedades para vinos tintos y rosados.  

Con el transcurso del tiempo se ha ganado un mayor conocimiento de este proceso y, con él, se han incorporado importantes mejoras técnicas e innovaciones tecnológicas. De esta forma, ahora la vendimia cuenta con unos procesos de seguridad y calidad envidiables. 

Toda esta evolución de procesos y técnicas ha dado lugar a diferentes tipologías o formas de recolectar la uva. ¿Sabes que cada una tiene un efecto distinto tanto en la calidad del producto como en su sabor final? Veamos cuántos tipos de vendimia hay: 

• Vendimia manual: es la forma más tradicional de vendimiar. Actualmente, se utiliza para la producción de vinos de alta calidad. Consiste en seleccionar y cortar uno a uno los racimos de uva. Dentro de esta tipología, hay dos subtipos: la extrema o heroica (vendimias certificadas que se realizan en zonas orográficas bastante complejas. Hay muy pocas en España) y la selectiva (que consiste en vendimiar dentro de una misma parcela, seleccionando la calidad de la uva que corresponda). 

• Vendimia mecánica: como su nombre indica, se utilizan las denominadas vendimiadoras mecánicas. Estas pasan por encima de las cepas, haciendo que se sacudan y desgranen los racimos que caen a un depósito.  

• Vendimia escalar: el fruto se va recogiendo por escalas o por fases, teniendo en cuenta el momento de la maduración de la uva. Normalmente, esto se da en grandes viñedos. 

• Vendimia tardía: utilizada para la elaboración de vinos dulces. Los racimos se cosechan más tarde, cuando están maduros o muy maduros y, por tanto, tienen un mayor porcentaje de azúcar.  
• Vendimia nocturna: aquella que se realiza de noche, principalmente, para evitar que las altas temperaturas afecten a la fermentación de la uva.  

En El Coto de Rioja, la vendimia es un proceso muy especial. Tras largos meses de trabajo en los viñedos, por fin llega el momento de recolectar la uva para que empiece su transformación en vino. Para ello, contamos con un gran equipo de profesionales expertos. 

Nuestras cuadrillas de recolectores se despliegan a lo largo de las hileras de cepas formando una cadena perfecta y fluida. El proceso es el siguiente:  

Se cortan con firmeza y precisión los racimos de uva de las cepas y se depositan en unas cestas denominadas cunachos. Estas tienen una capacidad entre 15-20 kilos. Una vez se llenan, las llevamos a unos grandes cajones junto a los tractores, que serán los encargados de transportarlos a las bodegas. Este proceso se repite una y otra vez.  

Una vez llegue a bodega, la uva pasa a una mesa de selección, donde se supervisan nuevamente los racimos y se les da la aprobación para que se conviertan en vino. 

¿Te gustaría ver cómo se realiza la vendimia en las más de 700 hectáreas de viñedo propio de El Coto de Rioja? No te pierdas el siguiente vídeo: