Cómo guardar el vino en casa
Si te gusta el vino o sueles celebrar comidas y cenas en casa, seguramente en alguna ocasión hayas almacenado varias botellas y te hayas hecho alguna de estas preguntas: ¿qué hago con ellas? ¿dónde y cómo las guardo? ¿y las que ya están abiertas? Te contamos cómo guardar el vino en casa correctamente, tanto si está cerrado como si ya está abierto. ¡Vamos a por ello!
Y es que saber cómo guardar el vino en casa es fundamental a la hora de degustarlo. De nada nos servirá comprar un vino maravilloso si, en el momento de conservarlo, no sabemos cómo hacerlo correctamente.
1. Posición para guardar el vino en casa: ¿horizontal o vertical?
La pregunta no tiene una respuesta categórica. La recomendación es que, si las botellas se van a consumir en los próximos días o semanas, se mantengan en posición vertical durante ese período de tiempo para que los posibles sedimentos que tenga la botella se depositen en el fondo. La cosa cambia si es un vino que va a estar guardado durante un periodo largo de tiempo en nuestra casa.
¿Has visitado una bodega en alguna ocasión? Pues si lo has hecho, habrás comprobado que nuestras botellas descansan en horizontal. Lo hacemos así para conservar sus características organolépticas, ya que mantenemos el corcho en permanente contacto con el vino. De esta forma, jamás se seca, mejorando su elasticidad y estanqueidad.
La única excepción a la colocación en horizontal son los vinos espumosos, ya que al tener gas carbónico que tiende a subir, la humedad del corcho se mantiene correctamente.
2. La temperatura correcta para guardar el vino
No todos tenemos la posibilidad o el espacio disponible como para tener una vinoteca con regulación de temperatura en casa, lo que resulta muy recomendable si somos amantes del vino y siempre tenemos varias botellas en casa. ¿Entonces? ¿Cómo lo guardamos?
Lo más importante que debes tener en cuenta es que las botellas no estén sometidas a cambios de temperatura. Sabemos que es complicado, pero lo ideal es que las botellas se conserven entre 10 y 16º de manera constante. Cuanto más alta sea la temperatura, más complicado será mantenerlo en las condiciones óptimas, ya que el calor acelerará su maduración.
Si tienes un sótano o garaje, donde la temperatura y la humedad suelen ser más bajas y estables que en el resto de la casa, será el lugar más adecuado para guardar el vino en casa. Si vas a conservar el vino en la cocina, recuerda que sea lo más alejado posible de puntos de calor fuertes tales como el microondas o los fuegos en los que cocinas, así como alejado de corrientes de aire que puedan hacer variar su temperatura de una manera brusca.
3. Guarda el vino evitando la luz solar directa
Otro de los puntos que debes tener en cuenta para guardar el vino en casa es la luz, tanto la natural como la artificial. Intenta guardar los vinos en un espacio lo más oscuro posible, ya que su incidencia sobre ellos puede provocar lo que comúnmente se llama “enfermedad de la luz”, al provocarse la fotodegradación de la riboflavina presente en el vino.
Si no puedes resguardarlos completamente de la luz, te recomendamos que los mantengas metidos en una caja de madera o similar, como pueden ser la de nuestro estuche de Coto de Imaz Reserva.
4. ¿Cuánto tiempo dura el vino sin abrir?
Otra de las preguntas que solemos hacernos al comprar un vino es cuánto tiempo puedo tenerlo guardado antes de consumirlo. Bien, este punto es más complejo puesto que debemos tener en cuenta distintos factores como son el tipo de uva, la edad del vino, la añada, el tiempo de crianza, etc. Y lo más importante: cómo lo tenemos conservado durante ese tiempo.
Lo más habitual suele ser lo siguiente:
- Consumir los vinos jóvenes como máximo en el año en el que se cosechan
- Consumir los vinos crianzas, como nuestro El Coto Crianza, en los 5 años siguientes
- Consumir los vinos reservas y gran reserva, como nuestro Coto Real Reserva, en un margen de 10 o 15 años
Pero, como decimos, esto depende de muchos factores distintos. Lo mejor que puedes hacer es consultar directamente al profesional al que adquieras tu vino, ya sea en tienda o en bodega, para que te aconseje de la mejor forma posible. Si lo tienes guardado correctamente no habría problema en consumir un crianza tras pasados más de 5 años, por ejemplo.
5. Cómo conservar el vino en casa una vez abierto
Si no vais a acabar una botella de vino, tenéis que guardarla adecuadamente para que la próxima vez que la vayáis a degustar, esté en perfectas condiciones. Lo mejor es guardarla en un espacio en el que no vaya a tener cambios bruscos de temperatura. Es decir, no la guardes en una fresquera, nevera o en la terraza si al día siguiente lo vas a consumir a 18º.
Puedes taparlo con su propio corcho apretando bien, con un tapón hermético o con una bomba de vacío. Después, colócalo en vertical. Para que el vino conserve el mismo sabor y propiedades que recién abierto, deberás consumirlo en las siguientes 24-48 horas.