Clasificar un vino crianza o un reserva depende de las características de la uva con la que se va a elaborar y el tiempo que pasa en barrica. Es decir, en función del tiempo que se deja envejecer el vino. Sin embargo, no existe un factor único a nivel mundial para categorizarlos. Los parámetros que rigen en España no serán los mismos en otras partes del mundo. Incluso también varían según la denominación de origen. Nosotros, como parte de la D.O.Ca Rioja, te contamos los requisitos que seguimos a la hora de elaborar nuestros vinos crianza y reserva.
¿QUÉ ES UN VINO CRIANZA?
Los procesos de crianza se llevan a cabo de dos maneras distintas: en barrica de roble y en botella. En el caso del vino tinto, la D.O.Ca Rioja establece que deben ser vinos que envejecen tres años y que al menos uno de ellos haya sido en barrica.
Algo distinto ocurre con los vinos blancos y rosados, ya que, a diferencia de los vinos tintos, el periodo de envejecimiento será menor. Para que estos vinos se consideren como crianza pasarán un total de 18 meses en bodega y seis de ellos en barricas de madera. Estos vinos podrán comercializarse a partir del segundo año.
LOS VINOS CRIANZA DE EL COTO DE RIOJA
En el caso de los vinos crianza de El Coto de Rioja aportamos un toque diferenciador, ya que los dejamos 6 meses de envejecimiento en botella para hacer vinos más amables y redondos. Por supuesto, no es un requisito de la Denominación y no todas las bodegas lo hacen. Sin embargo, nosotros hemos comprobado que así conseguimos vinos mucho más fáciles de tomar y que gustan a paladares muy diversos y amplios.
El Coto Crianza es un ejemplo de ello. Es un vino versátil, de la variedad Tempranillo. En boca es sedoso y persistente, mezclando sabores de vainilla con los aromas más emblemáticos del roble tostado. Es ideal para maridar con pescados, quesos y productos ibéricos.
¿QUÉ ES UN VINO RESERVA?
Si pensaste que el tiempo de maduración y envejecimiento de los vinos crianza era bastante, pues no es nada comparado con el proceso por el que debe pasar un vino reserva.
Para que un vino sea considerado reserva debe tener una crianza mínima, entre barrica de roble y botella, de tres años, de los cuales uno al menos debe ser en barrica, seguida y complementada con un envejecimiento mínimo en botella de 6 meses. En vinos blancos reserva el período de crianza es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses serán en barrica.
Por ejemplo, nuestro Coto de Imaz Reserva Blanco pasa 12 meses en barrica de roble francés, uno de los tipos de barrica más utilizados hasta ahora. Respeta los aromas frutales y florales de la variedad Chardonnay, lo que lo convierte en un excelente acompañante de platos a base de carnes rojas y de ternera.
¿POR QUÉ SE ALMACENA EL VINO EN BARRICAS?
Este proceso se realiza con el objetivo de obtener y mejorar las cualidades del vino. La barrica tendrá una tarea primordial: aportar nuevos sabores y distintos aromas. Una vez finalizada la fermentación, el vino se almacena en las barricas, lugar en el que sufrirá cambios químicos y de composición, que como mencionamos, le aportarán aromas y sabores específicos al vino. En D.O.Ca. Rioja, se utilizan en su gran mayoría barricas con una capacidad de 225 litros.
Pero no hablamos de cualquier barrica. Estos contenedores deben elaborarse con madera de roble porque es la única madera que respeta todos los matices del vino. Cuanto más nueva sea la barrica, mayor será el aporte que puede dar. Por ese motivo en El Coto de Rioja las barricas no superan los 6 años de vida útil.
¿QUÉ ES MEJOR VINO CRIANZA O RESERVA?
Esta pregunta es habitual entre los consumidores. Los vinos reserva, por lo general, son considerados de mayor calidad que los vinos crianza, precisamente, porque su tiempo de envejecimiento es mayor y por las propias características de la uva con la que se ha elaborado. Sin embargo, no hay una máxima universal que paute qué es mejor el crianza o el reserva. Este hecho no solo depende del propio vino, sino también de otros factores, aunque lo más importante son los gustos personales de cada paladar.
Un vino crianza, aunque ha contado con un periodo de envejecimiento mucho menor, no significa que sea de menor calidad. En general, en los vinos crianza podemos encontrar mayor frescura que en los reservas. Generalizando mucho, también un abanico de sabores más propios de la uva y su tierra que del tiempo de reposo en barrica como ocurre en los reserva.
Esperamos que te hayamos resuelto las dudas de las diferencias entre crianza y reserva. Te invitamos a leer otro de los artículos de nuestro blog que habla sobre la Denominación de Origen Rioja, una de las más prestigiosas del mundo.