Maridajes

Dirección: Calle del Laurel, 2

Pincho: careta de cerdo

Un lugar perfecto para comenzar la ronda y con un pincho nada habitual. Su crujiente de careta de cerdo es un pincho con un sabor y textura diferente a todo lo que probarás en la famosa calle Laurel.

Maridaje: Coto Mayor Crianza

Coto Mayor Crianza es ideal para maridar con la careta de cerdo. Sus notas de frutos rojos maduros y su toque de especias combinan con el sabor fuerte de la cabeza de cerdo frita, mientras que su cuerpo medio y taninos suaves aportan un equilibrio perfecto que realza los sabores intensos del pincho.

Dirección: Calle Albornoz, 6-8

Pincho: Montadito de jamón con setas a la plancha y queso de Cameros fundido

El bocadillo especial de Las Quejas es una delicia generosa y sustanciosa. Este bocadillo se compone de unas lonchas de jamón serrano, setas a la plancha y queso de Cameros fundido. Un bocado potente pero muy sabroso. Aquí también encontrarás muchos otros bocadillos, como, por ejemplo, el montadito de jamón braseado y queso, el de chorizo o el de jamón serrano, pimientos verdes y queso, también muy recomendable.

Maridaje: Coto Mayor Crianza

A este pincho le va sin duda mejor un vino tinto crianza. Como ya te hemos comentado, Coto Mayor Crianza reúne las características idóneas para complementar la salinidad del jamón, mientras que la acidez y taninos del vino limpian el paladar de la grasa, haciendo que cada bocado se sienta un poco más ligero.

Dirección: Calle Albornoz 3

Pincho: tortilla española con salsa picante

El pincho de tortilla de patatas del Bar Sebas es un clásico de la zona que no defrauda. Esta tortilla es conocida por su textura jugosa y su sabor potenciado con la salsa picante de la casa, ¡muy picante! Aquí también puedes degustar oreja de cordero, bacalao en aceite y pimientos rellenos de carne.

Maridaje: Coto Mayor Crianza

Coto Mayor Crianza es un vino tinto versátil y bien estructurado que puede sorprender cuando se marida con un pincho tradicional como la tortilla de patatas. Como hemos explicado anteriormente, este vino se caracteriza por sus aromas de frutos rojos maduros, especias suaves, y un toque de vainilla y roble debido a su crianza. Tiene una estructura equilibrada con taninos suaves y un final redondo que te ayudará a rebajar el sabor picante de este pincho.

Dirección: Calle del Laurel, 12

Pincho: champiñones con gamba

El pincho del Bar Ángel de champiñones con gamba es quizás uno de los más famosos de esta calle. Aquí solo podrás degustar esta delicia, pero te aseguramos que merece la pena probarlo. En este concurrido local, puedes ver cómo los hacen a la plancha y te los sirven al instante calientes y con una salsa de aceite y ajo que añade un toque extra de sabor.

Maridaje: El Coto Verdejo

El Coto Verdejo, con sus notas herbáceas y afrutadas, es un excelente compañero para este pincho. Su frescura resalta los sabores de la gamba y contrasta maravillosamente con la terrosidad del champiñón.

Dirección: Calle del Laurel, 18

Pincho: patatas bravas

Las patatas bravas de Bar Jubera es otro de los imprescindibles que no debes pasar por alto si te gusta esta tapa tan típica de nuestra gastronomía. Y es que este local lleva más de 40 años preparándolas con su receta especial. En este caso, su salsa lleva mayonesa suave y salsa brava elaborada con tomate frito y alegría riojana, un tipo de guindilla de la zona. ¡Y tienes tres versiones, si las quieres picantes, un punto más intermedio o sin picante!

Maridaje: Coto Mayor Crianza

Coto Mayor Crianza se complementa perfectamente con las patatas y la salsa picante, pues su sabor robusto ayuda a limpiar la boca después de cada bocado y aliviar el picor de la salsa.

Dirección: Travesía del Laurel, 1

Pincho: matrimonio de anchoa y pimiento

El matrimonio de anchoa y pimiento en Blanco y Negro es otro clásico en la Calle Laurel. Este pincho combina la intensidad salada de la anchoa con el dulzor y textura suave del pimiento rojo asado, creando una explosión de sabores mar y tierra en cada bocado.

Maridaje: Coto Mayor Blanco

Coto Mayor Blanco es la pareja ideal para este pincho. Sus notas frescas y cítricas limpian el paladar y complementan la salinidad de la anchoa, mientras que su acidez equilibra la dulzura del pimiento.

La última de nuestras recomendaciones es que visites el Mesón del Abuelo, en el número 12 de la Calle Laurel, pues tiene una gran variedad de pinchos y todos nuestros vinos, por si no quieres irte de Logroño sin degustar un rosado o semidulce de la zona, como pueden ser  Coto Mayor Rosado o El Coto Blanco Semidulce.  Entre sus tapas y pinchos destacamos el bacalao rebozado, las alcachofas, la brocheta de calabacín, el pincho de sepia o la cazuelita de bacalao a la riojana, entre muchos otros.

Otros locales que te recomendamos visitar si tienes ocasión son el Bar Lorenzo y su bocadillo con salsa del “Tío Agus”, El Charly con su morrito de cerdo frito o el Bar Páganos con su pincho moruno. Ya ves que es una calle que te puede ofrecer la más rica y variada opción de tapas y pinchos.

El 875m Chardonnay Fermentado en Barrica es un vino blanco con cuerpo y complejidad, gracias a su fermentación en barrica. Su estructura y notas de vainilla, fruta madura y sutiles toques tostados lo convierten en una excelente opción para maridar con aperitivos que combinen dulzor y sabores intensos. Por ejemplo, con unas peras al horno con queso azul, nueces, miel y tomillo, un plato que equilibra lo dulce, lo salado y lo aromático.

La acidez natural del vino refresca el paladar, contrarrestando la intensidad del queso azul y la dulzura de las peras y la miel. Las nueces aportan una textura crujiente, mientras que el tomillo añade una fragancia herbal que complementa las notas aromáticas del vino.

Las setas son otro producto protagonista del otoño. Cocinadas a la plancha, permiten disfrutar de su sabor natural, terroso y umami. Para potenciar estos matices, Coto de Imaz Reserva es el compañero ideal. Este tinto reserva con cuerpo y taninos redondeados resalta las notas terrosas de las setas. Su tiempo en barrica le aporta una estructura que combina de maravilla con la textura carnosa y jugosa de las setas.

Las carrilleras al vino tinto son un plato clásico de la cocina de esta época del año. La carne, tras horas de cocción lenta, queda melosa y se impregna de los sabores del vino y las verduras. Para acompañar este plato tan sabroso, el 875 m Tempranillo de Altura es una gran elección. Este vino, con uvas de viñedos de altura, aporta frescura y una complejidad aromática con notas de frutas rojas y especias que complementan exquisitamente la intensidad de las carrilleras cocinadas en vino tinto.

El guiso de caza es un plato contundente y lleno de carácter, perfecto para los días más fríos del otoño. Ya sea con jabalí, venado o conejo, estos guisos requieren un vino robusto que pueda estar a la altura de sus intensos sabores. Coto de Imaz Gran Reserva es el acompañante perfecto. Este tinto de gran complejidad, elaborado con uva de la variedad Tempranillo y Graciano, destaca por sus notas tostadas y aromas a frutas rojas y frutos secos que armonizan a la perfección con el sabor intenso de la carne de caza, creando un maridaje donde los sabores otoñales se potencian mutuamente.

El solomillo de cerdo es una carne tierna y jugosa que, acompañada de un suave puré de castañas, se convierte en un plato diferente e irresistible. Las castañas, con su toque dulce y textura cremosa, crean una base perfecta para contrastar con la carne, mientras que Coto Mayor Crianza, con su frescura y estructura equilibrada, es un vino que gustará a todos por igual y que le va muy bien a esta carne tierna, ya que realza su sabor y complementa la untuosidad del puré de castañas. ¡Un vino afrutado y muy fácil de beber!

El sueño de muchos gastrónomos que visitan España es ir de bar en bar, probando todas las tapas que se les pongan por delante. No les culpamos, a nosotros también nos gusta mucho disfrutar del tapeo.

Las calles de bares en nuestro país están llenas de gente sea verano o invierno. Uno de los mayores placeres, el tapeo, siempre nos gusta acompañarlo con una copa de vino y buena compañía.  

 Ya sea una ración de jamón, un pintxo o una tapa típica de la ciudad en la que estés, podemos afirmar que la combinación de oferta gastronómica y el ambiente, merece la pena. Por eso, hablamos de 4 rutas de tapas y vinos por España que no te puedes perder. 

Pequeño y fácil de explorar a pie, León es una de las joyas del norte de España en cuanto a cultura y bares de tapas se refiere. El Reino de León en la Edad Media, es hoy un destino perfecto de fin de semana. Además, de su increíble Catedral, la Casa Botines o las murallas romanas, también tienes que perderte por el Barrio Húmedo. 

Sus callejones extensos y errantes están llenos de bares donde, al pedir una bebida, te pondrán una tapa. Algunas de las tapas más populares en la ciudad son:

• Patatas fritas en diferentes formatos. Dependiendo del bar al que vayas, puedes encontrar patatas fritas con ajo y cayena en polvo, patatas cortadas en dados con salsa rosa picante o con alioli… 
• Morcilla. La morcilla leonesa tiene bastante fama, por lo que es natural que entre sus tapas más destacadas esté este embutido. La cecina es otro embutido que suele servirse a menudo también. 
• Sopa de ajo. Sí, en León hace frío, así que no hay mejor forma de combatirlo que con una sopa tradicional y una copa de vino. 
• Patatas con picadillo. Y un poco de pan para acompañar esta deliciosa tapa. 

Para maridar las tapas de embutidos, ya sea morcilla, cecina o quesos, recomendamos un vino tinto afrutado. El Coto Crianza es una buena elección por su versatilidad. Elegiríamos una copa de vino blanco para acompañar nuestra tapa de patatas. Ya sea con picadillo o diferentes salsas, queremos que el vino haga contraste con su sabor.

Otro barrio famoso por sus tapas abundantes en León es el Barrio Romántico. La leyenda dice que es allí donde vivió el Cid Campeador.

San Sebastián es uno de los destinos turísticos más populares en España. Tanto para nacionales como para extranjeros, la playa de La Concha es una parada obligatoria en Donostia. Pero si hablamos de tapas, es la ParteVieja la que se lleva toda nuestra atención. No solo encontrarás historia, cultura y vistas inolvidables, también llenarás el estómago de pintxos.

Ir de pintxos por Donosti es la mejor forma de juntarse con amigos y familia. ¡Y disfrutar comiendo la rica gastronomía vasca! Conocidos también como la “quintaesencia de la cocina vasca”, algunos de los más populares están relacionados con el mar: brocheta de gambas, charlota rellena de crema de centollo o el pintxo de bogavante.

¿Y qué opción de maridaje es mejor para el marisco que una copa de vino blanco? Entre nuestras variedades de vino blanco, queremos destacar Coto Mayor Blanco y El Coto Verdejo. Este último, es el primer vino blanco monovarietal de Verdejo en la D.O.Ca Rioja. Un vino afrutado, con aromas tropicales y a hinojo 

Hay cientos de tapas diferentes en San Sebastián. Es muy común encontrar pintxos con anchoas y guindillas, con huevo o con variedades de quesos. Muchos vienen montados en una tosta de pan y pinchados con un palillo. Pero también hay otros que se sirven en cazuela, como el famoso risotto de Borda Berri.

¡Viajamos al sur! Presidida por la Alhambra en una de sus colinas, Granada se llena de miles de estudiantes y visitantes cada año. El barrio del Albaicín, el de Sacromonte, la Catedral de Granada, la Carrera del Darro… son paradas obligatorias en la ciudad andaluza.  

La cultura de la tapa está muy instaurada en Granada y, por eso, lo más común es que te pongan una junto a tu consumición. La Calle Rosario, Alhamar, Campo del Príncipe, la Plaza Bib-Rambla, son solo algunas de las zonas de la ciudad que se llenan de gente queriendo disfrutar de un aperitivo. 

Hay dos calles que queremos destacar: Elvira y Navas. La primera empieza en la Plaza Nueva y termina en la Calle Reyes Católicos. Está siempre muy transitada y puedes encontrar bares con tapas de los más tradicionales a los más modernos. La calle Navas está cerca del Ayuntamiento y es considerada el “templo” del tapeo en la ciudad.  

Las tapas en Granada son como sus bares: muchas. Podrás encontrar gran variedad, para todos los gustos. Aunque si tenemos que quedarnos con las más típicas, hablaríamos del jamón asado y las croquetas.

• El jamón asado es una de las tapas más elegidas, podría decirse que se ha convertido en una de las tapas oficiales de Granada. En general, la carne de cerdo asada marida bien con una amplia variedad de vinos. ¿Por qué no acompañarlo con una copa de 875 m Chardonnay? 
• Las croquetas pueden ir rellenas de muchas cosas. Carnes, pescados, verduras… pero las de jamón y quesos siempre son las que más triunfan. Una copa de Coto de Imaz Reserva no falla como maridaje.

Otras de las tapas más pedidas en Granada son: la ensaladilla rusa, la carne en salsa, arroz negro o paella, migas, patatas a lo pobre y frituras de pescado. 

Por último, pero no por ello menos importante, ¡unas tapas en La Rioja! Logroño es una ciudad vinícola con numerosas plazas arboladas, calles estrechas y rincones escondidos. La Concatedral de Santa María de la Redonda y su Casco Antiguo son dos paradas obligatorias. Como también lo es hacer una parada en la Calle Laurel para disfrutar unas tapas y de un vino DOCa Rioja.

Es también conocida como “la senda de los elefantes”, por la posibilidad de salir “trompa” si acompañas cada tapa con una copa de vino. Es una calle con numerosos bares, y recomendamos disfrutar de la especialidad de cada uno de estos locales.

¿Un pincho moruno, unas bravas, unos morros fritos o unos champis? No podríamos decidirnos, así que lo mejor es probar todos. Y, en nuestra tierra, siempre acompañados de El Coto de Rioja con el Coto Mayor Crianza. Nuestro vino D.O.Ca. Rioja que podrás degustar en bares y restaurantes de toda la zona.  

Los guisos son un alimento clásico de la cocina española, que varían de una región a otra dependiendo de la carne y legumbres disponibles o más abundantes en la zona. Los platos de cuchara conservan ese sabor tradicional de lo antiguo, traen recuerdos familiares y siempre nos consuelan un poco la nostalgia. Además, con los movimientos de “comida real” tan de moda (realfooding) estamos haciendo una oda al buen comer y a una alimentación saludable y sostenible. Deja el tenedor y el cuchillo, ¡y disfruta de este festín de 4 platos con cuchara y una copa de vino!  

El cocido es uno de los guisos tradicionales más populares en España. Cada región tiene su versión distintiva y las familias dan su propio giro especial a las recetas tradicionales. Los componentes más importantes de la olla, que se prepara a fuego lento durante horas, son las carnes. De cerdo, ternera, de pollo, chorizo… Los huesos de carne añaden riqueza al caldo, junto con las verduras y los garbanzos. 

 El cocido madrileño es una de las versiones más conocidas. Cómo servirlo y comerlo es un ritual que, en la capital madrileña, suele hacerse los fines de semana. El primer plato (o vuelvo) es la sopa de fideos, a la que le siguen los garbanzos. Las legumbres van acompañadas de verduras: zanahoria, patatas, col, nabo… al gusto de cada casa, y tiende a colocarse todo en fuentes separadas para que cada persona se sirva lo que considere. El tercer vuelco es el de las carnes (morcilla, tocino y pollo, imprescindibles). Hay quienes mezclan el segundo y tercer plato… ¡riquísimo! 

Acompañar con un buen vino este abundante plato, es casi una obligación. Recomendamos un reserva, un tinto que marida a la perfección con la carne y a su vez armoniza con las verduras y los garbanzos: Coto de Imaz Reserva. 

Otro tipos de cocido españoles que gozan de gran fama son: el cocido montañés, típico del norte del país; el cocido maragato, tradicional de la provincia de León y que se sirve en el orden inverso que el cocido madrileño; el puchero andaluz, se mezcla los garbanzos y las alubias con patata, calabaza y algo de carne; y la olla podrida, guiso popular ya en la Edad Media preparado con alubias rojas. 

Si hablamos de platos de cuchara relevantes en nuestro país, no podemos pasar por alto la fabada asturiana. La receta de fabada asturiana se creó en la región durante el siglo XVI, pero se extendió rápidamente a otras partes de España y al mundo en general.

Al igual que otros guisos, con el tiempo y las recetas familiares, sus ingredientes y formas de prepararla fueron cambiando. Eso sí, sigue siendo una de las recetas más queridas en el Principado de Asturias. Los meses de invierno son perfectos para degustar elaboradas recetas que llenan el estómago y calientan el corazón.

Los ingredientes principales para preparar una buena fabada asturiana son: fabes, embutidos como el chorizo y la morcilla, panceta curada y hueso de jamón. La forma de cocinar este plato de cuchara es fácil y, a su vez, muy abundante.

Y si quieres mejorar todavía más la experiencia de comer una fabada asturiana tradicional,  te recomendamos una copa de un tinto no muy viejo, como el El Coto Crianza. De variedad tempranillo y aroma afrutado, este vino crianza es perfecto para maridar con carnes de cerdo e ibérico. 

Visita nuestra tienda online para conocer todos nuestros vinos:

¿Hay un plato de cuchara más repetido durante la temporada de otoño-invierno que las lentejas estofadas? Estamos seguros que no. Un buen plato humeante de estas legumbres es el ingrediente perfecto para entrar en calor en los días más fríos.   

Igual que el cocido y la fabada asturiana, las lentejas pueden hacerse de muchas maneras distintas: con carne, sólo con verduras, más espesas o con más caldo… Cada hogar tiene su propia receta de lentejas (en El Coto de Rioja nos quedamos con las lentejas con chorizo) y las variaciones son infinitas, así como las propias variedades de lentejas españolas. 

Si tenemos que nombrar ingredientes de un guiso de lentejas, además de las propias legumbres, el hueso del jamón, el chorizo, la zanahoria, las patatas y las cebollas no pueden faltar. Y son sólo algunos de los componentes de este riquísimo plato de cuchara tradicional. 

 El maridaje de vino con el que aconsejamos acompañar las lentejas es con el 875 m Chardonnay, un vino blanco fermentado en barrica cosecha 2021. Aunque se suele decir que el vino tinto marida mejor con las carnes, ¡puedes romper con este mito y probar tus lentejas con un vino blanco de Rioja! La mayoría de las recetas de lentejas estofadas suelen ser elaboradas con abundantes verduras, por lo que les va idealmente un vino blanco. Si eres de los clásicos y prefieres un tinto, ¡siempre puede recurrir a nuestro vino estrella El Coto Crianza que va de lujo con platos con chorizo y carnes saladas.

También conocida como sopa castellana, la sopa de ajo es uno de esos platos de cuchara españoles que no necesitan una gran elaboración para destacar. Como los otros menús de los que hemos hablado, esta sopa es conocida en diferentes variaciones a lo largo de las regiones de nuestro país, pero su origen se atribuye a Castilla y León.  

 Preparada en la antigüedad para la salud y el mantenimiento de la fuerza, además de ser asequible, en la actualidad en algunos lugares es un plato típico durante el ayuno de Semana Santa. La receta de sopa de ajo más común es la que lleva pimentón, ajo, jamón, huevo y trozos de pan crujiente. Pero, el secreto de una auténtica sopa de ajo española es el aceite de oliva virgen extra que se infunde con el ajo al comienzo del proceso de cocción. 

Para maridar la sopa castellana con vino, tenemos tres opciones muy diferentes. La primera recomendación es El Coto Crianza Ecológico, un vino tinto de variedad tempranillo que acompaña muy bien a platos calientes. Un vino blanco podría ser también un buen acompañante de esta sopa; en este caso, elegimos El Coto Blanco, con un carácter fresco tanto en la nariz como en la boca. Y, para los más atrevidos, ¿qué os parece una copa de El Coto Rosado? Potente, afrutado en boca y un pequeño toque dulce que suaviza el picor y la acidez del ajo. 

¿Eres de los que les gusta picar de todos los entrantes antes de que lleguen los platos? ¿O de los que prefiere comer poco y esperar al resto de la comida? Si eres del segundo tipo de personas, después de conocer nuestras 5 recomendaciones de aperitivos y vinos, ¡no podrás resistirte a probarlos! 

No te llevará mucho tiempo cocinar estas recetas fáciles con pocos ingredientes para sorprender a tus invitados. Estamos seguros de que te encantarán y disfrutarás de ellos junto a nuestra selección de vinos de El Coto de Rioja.

Empezamos nuestra selección de entrantes navideños con un carpaccio totalmente diferente a lo que estás acostumbrado o acostumbrada a probar. El carpaccio de ternera es uno de los platos estrella en muchas comidas, ¡pero el nuestro no lleva carne! Para los que prefieren un plato vegetariano para Navidad, esta receta les encajará a la perfección.

Para acompañar a este carpaccio, nuestra recomendación es El Coto Blanco, un vino blanco con toques cítricos que marida muy bien con pescados y mariscos. ¡Y con nuestro carpaccio de remolacha! Una apuesta diferente que te sorprenderá. 

INGREDIENTES:

• 2 remolachas cocidas 
• 70 g de queso Parmesano 
• Un puñado de pistachos 
• 80 ml de aceite de oliva virgen extra 
• Sal

PREPARACIÓN:

1. Corta la remolacha en rodajas con la ayuda de una mandolina. 
2. Colócalas cubriendo la superficie del plato como si se tratara de un carpaccio de carne. 
3. Corta lascas de Parmesano y distribúyelas por encima. 
4. Pela y trocea los pistachos y añádelos por encima. 
5. Sala ligeramente y riega con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. 

Las tostas también son uno de los entremeses más recurrentes, y que gustan mucho a todos, en las mesas españolas durante la Navidad. Un plato sencillo de hacer y con muchas opciones. En este caso, proponemos una tosta de jamón ibérico con queso fresco, manzana y nueces. 

Para acompañar esta rica tosta, nosotros nos decantamos por El Coto Crianza, un vino suave y afrutado que marida a la perfección con quesos e ibéricos. ¿Se te ocurre un vino mejor que un rioja tinto crianza?

INGREDIENTES:

• Una barra de pan rústico 
• 100 g de queso fresco 
• 70 g de jamón ibérico de bellota 
• 1 manzana Pink Lady 
• ½ limón 
• 8 nueces 
• Miel 

 PREPARACIÓN:

1. Corta el pan en rebanadas de un dedo de grosor y tuéstalo 
2. Lava la manzana y córtala en rodajas en forma de medialuna con piel 
3. Casca las nueces y pártelas en 2 o 3 trozos 
4. Pon primero el queso fresco sobre el pan 
5. Añade un poco de miel 
6. A continuación, dos trozos pequeños de jamón ibérico 
7. Pon una rodaja de manzana sobre el jamón y sobre ella un poco de nuez 

Como consejo, si no vas a servir de inmediato, te recomendamos añadir un poco de zumo de limón a las rodajas de manzana para que no se oxiden. ¡Puedes tenerlo todo preparado y montarlo cinco minutos antes de servir!

Un entrante imprescindible es ese que gusta a niños y mayores, por el que llega a haber peleas… ¡Las croquetas! Pero, una vez más, apostamos por algo diferente: croquetas de berenjena y mazapán. Puede parecer una mezcla un poco inusual, ¿croquetas y mazapán? Haznos caso, pegan más de lo que crees y sus sabores mezclados os gustarán tanto como unas clásicas croquetas de jamón. 

En esta ocasión, para acompañar este entrante, elegimos El Coto Verdejo. Se trata de un vino blanco elaborado con uva verdejo, el primer vino blanco verdejo de la D.O. Ca Rioja. Tiene un aroma a fruta tropical e hinojos, que en la boca se siente fresco. 

INGREDIENTES:

• 1 litro de leche 
• 180 g de harina 
• 100 g de mantequilla 
• 1 berenjena 
• Sal 
• 1 huevo, un poco de harina y pan rallado para rebozar 
• Aceite de oliva virgen extra 
• 150 g de azúcar glasé 
• 150 g de almendra cruda 
• 1 clara de huevo mediano 
• 1 lámina de oro comestible (opcional)

PREPARACIÓN:

1. Coloca la berenjena partida en dos partes a lo largo en la bandeja de horno, se unta en aceite de oliva y se cocina a 160º unos 40 minutos. 
2. Espera a que se enfríe para desprender la carne de la piel con la ayuda de una cuchara. Sala ligeramente.
3. Para hacer el mazapán, tritura las almendras hasta que se hagan polvo, añade el azúcar y la clara de huevo. Amasa bien hasta obtener una bola. 
4. Extiende la bola con un rodillo entre dos papeles de horno para que no se pegue y, con un cortador, haz pequeños círculos que hornear durante unos 10 min. a 160º. Aprovecharás el calor de haber horneado la berenjena. Después retira y reserva el mazapán ya horneado. 
5. Pon el fuego en una sartén con la mantequilla y la harina, removiendo sin parar, mientras añades poco a poco la leche hasta obtener la masa o roux.  
6. Sala la bechamel y añade la berenjena cortada en pequeños trozos. 
7. Deja que la masa se enfría para hacer las bolitas y rebozarlas en harina, huevo y pan rallado. 
8. Fríe las croquetas en abundante aceite, bien caliente al principio para sellarlas, y bajando un poco el fuego después. 
9. Coloca sobre cada croqueta una lámina de mazapán y un toque de oro comestible (opcional).

Una excelente opción como entrante para cualquier ocasión especial es una tabla de ibéricos de bellota 100% de Dehesa Barón de Ley, acompañada de una selección de quesos maduros. La bodega pertenece a nuestro grupo y está enmarcada en la D. O. Dehesa de Extremadura, para asegurarte toda la calidad y excelencia en productos 100% ibéricos.  Esta tabla podría incluir jamón de bellota ibérico con su textura sedosa y sabor intenso, lomito ibérico y chorizo y salchichón ibéricos que aportan notas especiadas y equilibradas. Los quesos maduros, como un manchego curado o un queso azul, complementan la riqueza de los ibéricos con sus sabores profundos y ligeramente salinos.

Para maridar, Coto de Imaz Reserva es la elección ideal. Este vino, con su cuerpo medio, taninos sedosos y notas de frutos secos, especias y madera, armoniza perfectamente con la intensidad y la complejidad de los ibéricos y quesos. ¡Un entrante sencillo y muy nuestro para quedar de lujo!

La última cena del año bien se merece una mesa a la altura. Por eso, El Coto de Rioja ha reunido los consejos de dos expertos, Beatriz Rodríguez, autora del libro y del blog Tobegourmet, y del enólogo César Fernández, para una celebración inolvidable. Además, en su microsite Mesas con Alma, la bodega ofrece más ideas, más menús y más recomendaciones para que no falte detalle en cada reunión navideña.

¡Una idea de Tobegourmet que sorprenderá al más foodie de la mesa! 

INGREDIENTES:

• 1 litro de leche 
• 180 g de harina 
• 100 g de mantequilla 
• 1 berenjena 
• Sal 
• 1 huevo, un poco de harina, pan rallado para envolver 
• Aceite de oliva virgen extra 
• 150 g de azúcar glas 
• 150 g de almendra cruda 
• 1 clara de huevo mediano 
• 1 lámina de oro comestible (opcional)

 PREPARACIÓN:

1. Asamos la berenjena en el horno. La colocamos sobre la bandeja partida en dos partes a lo largo, la untamos de aceite de oliva y la dejamos unos 40 minutos a 160º.  
2. Esperamos a que se enfríe para poder desprender la carne de la piel con la ayuda de una cuchara. Salamos ligeramente. 
3. Para hacer el mazapán trituramos las almendras hasta que se hagan polvo, añadimos el azúcar y la clara del huevo. Lo amasamos bien hasta obtener una bola.  
4. Lo extendemos con un rodillo entre dos papeles de horno para que no se pegue y con un cortador hacemos pequeños círculos que hornearemos unos 10 min a 160º. Aprovechamos el calor de haber asado la berenjena. Los retiramos y los reservamos. 
5. Ponemos al fuego en una sartén la mantequilla y la harina, removiendo sin parar, mientras añadimos poco a poco la leche hasta obtener la masa o roux. 
6. Salamos la bechamel y añadimos la berenjena cortada en pequeños trozos. 
7. Dejamos que la masa se enfríe para hacer las bolitas y envolverlas en harina, huevo y pan rallado. Nos saldrán sobre 18 bolas.
8. Freímos las croquetas en abundante aceite, bien caliente al principio para sellarlas, y bajando un poco el fuego después.
9. Colocamos sobre cada croqueta una lámina de mazapán y un toque de oro comestible (opcional). 

Puedes completar los entrantes con la sugerencia de la experta: unos saquitos de masa filo con endivia y gambón.

Una receta de esas que tienen clase, con las que harás sentir a tus invitados como auténticos reyes y reinas para disfrutar de la cena más exquisita del año.

INGREDIENTES:

• 2 piezas de magret de pato 
• 2 cebollas dulces 
• 2 manzanas 
• 50 ml de vinagre balsámico 
• 50 ml de miel 
• 75 g de mantequilla 
• Sal en escamas

PREPARACIÓN:

1. Lavamos y troceamos las manzanas en cubitos. 
2. Las llevamos a una sartén con la mantequilla hasta que ablanden.  
3. Mientras picamos la cebolla pequeña y fina. 
4. En el último momento damos un golpe de fuego a las manzanas para tostarlas y las reservamos en un plato dejando la mantequilla en la sartén. 
5. Añadimos el vinagre y la miel, agregamos la cebolla y la rehogamos durante unos 20 minutos. Reservamos. 
6. Hacemos unos cortes en forma de rombos en la parte de la grasa de los magrets y los ponemos en una sartén a fuego bajo, unos 20 minutos sin mover, para que se cocinen primero por la parte de la piel.  
7. Les damos la vuelta y los hacemos unos 5 minutos del otro lado. 
8. Calentamos la salsa añadiendo los dados de manzana. 
9. Presentamos los magrets en una bandeja acompañados de la salsa. 
10. A la hora de servir los cortaremos en filetes de medio centímetro de grosor y añadimos unas escamas de sal. 

Para una mesa con tanto glamour no podían faltar unos vinos de la misma envergadura. Para el entrante de croquetas de berenjena y mazapán el enólogo y director técnico de El Coto de Rioja, César Fernández, recomienda El Coto Blanco Verdejo. Este es el primer vino blanco monovarietal de Verdejo de la D.O.Ca Rioja, con aromas tropicales a fruta e hinojo. Un vino elegante y persistente como los platos de este menú. 

El plato principal, con una carne grasa, combina a la perfección con un gran reserva tinto de Rioja, como es Coto de Imaz Gran Reserva. Este vino, uno de los más reconocidos de la bodega en certámenes internacionales –la célebre publicación Decanter le ha otorgado 95 puntos sobre 100 este año– destaca por sus taninos redondos, sus notas a coco y por sus aromas a frutos rojos y frutos secos. Un vino perfecto para brindar y despedir el año como se merece. 

La mesa de Fin de Año tiene que brillar como ninguna. Por ello, el color que no podía faltar es el dorado. Una mesa ideada por la experta con mucha chispa y elegancia. ¡Toma nota! 

Para esta gran ocasión, Tobegourmet ha elegido un mantel blanco y un camino de mesa adamascado en color avellana. El color blanco y la gama de beiges, marrones y ámbar quedan genial con los elementos dorados para vestir de gala la mesa. Así mismo, las servilletas que colocamos bajo el plato llano tienen como base un tono arena e hilos dorados que aportan el toque de brillo. 

En la vajilla, reproduce el mismo esquema. Plato llano con ribete dorado y sobre él un plato de aperitivo con mucha personalidad, en donde se atreve a introducir un efecto “animal print”. Sobre este, un bol de cristal con un toque también dorado, en donde se van a servir las croquetas. 

Los cubiertos de nuevo repiten tono, aunque en negro y oro también sería una muy buena opción. En cuanto a la cristalería, la elección es una copa para el agua con estrellas, ideal para una cena como la de Nochevieja. 

En el centro combina los candelabros con una guirnalda. Las velas en moka se perciben como una continuación de su color dorado que culmina en la llama de las velas. La guirnalda está compuesta a base de una combinación de diferentes adornos navideños que se pueden replicar en el árbol.

Como colofón, en el comedor podemos poner una o más coronas de Navidad en los mismos tonos. Está totalmente de tendencia llevar estos adornos exteriores al interior de los espacios, así que, ¡apunta la idea! Y después de esta gran mesa solo quedará brindar por el Año Nuevo. ¡Feliz 2023!

Esperamos que te haya gustado esta idea, pero si quieres más inspiración en “Mesas con Alma” tenemos otras ideas y más consejos sobre decoración, recetas y vinos. ¡Además, tenemos un sorteo muy especial donde puedes ganar vino para un año! 

Beatriz Rodríguez, más conocida como Tobegourmet, ha diseñado este menú pensando en esas familias poco tradicionales y que quieren una cena o comida más ligera con toques festivos. Así, Rodríguez, nos propone comenzar la cena de Nochebuena o la comida del 25 con una ensalada de vieiras, mango y nueces.

INGREDIENTES:

• 1 mango
• 1 aguacate
• 12 vieiras
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 lima
• Brotes tiernos de ensalada
• 30 g de nueces
• Sal

PREPARACIÓN:

1. Pica en dados el aguacate y el mango.
2. Limpia las vieiras, sácalas de la concha y échales sal. Ponlas al fuego en una plancha con aceite durante 3 minutos.
3. Pica las nueces y mézclalas con el aceite y un poquito del zumo de la lima.
4. Emplata tu ensalada para cada comensal añadiendo de base algunos brotes tiernos, algunos trozos de aguacate y de mango, un par de vieiras y la salsa de lima y nueces.

Y como plato principal, ¿qué te parece una lubina al horno con naranja y granada? ¡Toma nota de esta opción con sabores cítricos y dulces para un bocado de Navidad que no pasará desapercibido! 

INGREDIENTES:

• Una lubina grande o dos pequeñas
• 2 patatas
• 1 naranja
• 1 granada
• Aceite de oliva virgen extra
• Romero fresco
• Sal

PREPARACIÓN:

1. Pela y corta las patatas con una mandolina para que queden muy finas.
2. Frielas en una sartén durante unos minutos, luego acabarán de hacerse en el horno.
3. Haz una cama con las patatas fritas en una fuente.
4. Sala las lubinas por dentro y por fuera y coloca sobre las patatas.
5. Riega generosamente con aceite de oliva virgen extra y añade unas ramitas de romero fresco.
6.  Corta la naranja en rodajas en forma de medialuna y ponlas alrededor.
7. Lleva al horno precalentado a 160º durante 20 minutos.
8.  Saca el pescado del horno y añade las semillas de granada y un poco más de romero para decorar.

Ya tenemos el menú principal, pero no hay comida que se precie sin un buen vino que la acompañe. Por ello, César Fernández, enólogo y director técnico de El Coto de Rioja, nos da algunas recomendaciones para maridar estos y otros platos de Navidad.

Para entrantes a base de ensaladas, mariscos y pescados como los propuestos por Beatriz Rodríguez, Fernández nos recomienda El Coto Selección Viñedos Blanco. “La elegancia y frescura del sauvignon blanc procedentes del viñedo a mayor altitud de la Rioja realzan el sabor de cualquier entrante frío”, comenta el enólogo.

Por su parte, 875m Chardonay es un vino excelente, con una vibrante acidez. Tiene un cuerpo medio característico de la uva chardonnay y su fermentación en barrica complementa los sabores salinos y yodados de cualquier plato de pescado, como la lubina de nuestro menú.

Para finalizar, Tobegourmet nos da unos consejos sencillos de decoración para conseguir una mesa de Navidad actual, fresca y elegante, nada recargada y con un punto chic.

Comenzamos pensando en la mantelería, la vajilla y la cristalería. “El blanco es un básico, aporta luz, frescura y a la vez calma y elegancia. En los hogares menos convencionales domina el blanco, los espacios abiertos y la madera clara y esta idea de mesa de Navidad está pensada para encajar y mimetizarse con ese tipo de vivienda”, explica la experta.

Así, Rodríguez ha elegido un mantel blanco y liso que combina perfectamente con el verde pino y unos sutiles toques dorados de la vajilla y las copas. Los platos tienen un dibujo que imita al mármol, tendencia en superficies y muebles este año.

Los cubiertos en color negro, de aire industrial, son una apuesta atrevida compatible con lo que representa una mesa de Navidad joven y actual. Los de cobre son también una opción perfecta para este tipo de mesas.

En cuanto a la cristalería la opción son unas copas de vino de cristal fino, grandes y esbeltas, para disfrutar no solo de la comida, sino también de los vinos que la acompañan.

En este ambiente de blancos, negros y mármol, el centro de mesa de pino natural, realizado a partir de un estuche de madera de una botella de vino, aporta calidez y un punto de color muy agradable. Luego podemos reutilizar la caja para decorar alguna estantería con pequeñas plantas o cactus.

En las mesas minimalistas y modernas es importante la presencia de las velas o candelabros, aunque sean sencillos, para conseguir un ambiente hogareño y crear una atmósfera navideña. Los candelabros pueden ser de hierro, cristal o madera en combinación con algún otro elemento que esté presente sobre la mesa.

Tobegourmet nos propone comenzar el menú navideño con un producto muy nuestro: el jamón. Para presentarlo de una forma diferente, ¡prueba la receta que nos propone la experta!

INGREDIENTES:

• Una barra de pan rústico
• 100 g de queso fresco
• de jamón ibérico de bellota
• 1 manzana Pink Lady
• ½ limón
• 8 nueces
• Miel

PREPARACIÓN:

1. Corta el pan en rebanadas de un dedo de grosor y tuéstalo.
2. Lava la manzana y córtala en rodajas en forma de medialuna con su piel.
3. Casca las nueces y parte cada una en 2 o 3 trozos.
4. Pon primero el queso fresco sobre el pan.
5. Añade un poco de miel.
6. A continuación, monta la tostada con dos pequeños trozos del jamón ibérico, para no llevarnos el trozo entero de un bocado.
7. Para finalizar, pon una rodaja de manzana sobre el jamón y sobre ella unos cachitos de nueces.

Entre las carnes más económicas que podemos elegir esta Navidad se encuentra la pularda, rica en grasa, pero tierna y fácil de cocinar. Simplemente cambia tu receta habitual y añádele algunos ingredientes de temporada y más navideños como nos propone Rodríguez. ¡Tendrás un plato sabroso y que suele gustar a grandes y pequeños!

INGREDIENTES:

• Una pularda
• de dátiles sin hueso
• 1 cebolla
• 2 manzanas
• 50 g de nueces
• 250 g de caldo de pollo
• 500 g de patatas
• 300 g de chalotas
• Sal, pimienta, tomillo y romero
• Aceite de oliva virgen extra
• 50 g de grosellas

PREPARACIÓN:

1. Pela y pica las manzanas y las cebollas.
2. Trocea las nueces, la mitad de los dátiles y ponlos en un bol junto con las manzanas y las cebollas. Remueve todo hasta mezclarlo bien.
3. Salpimienta la pularda por dentro y rellena con todo lo anterior.
4. Precalienta el horno a 160º.  Mientras, cose la pularda con hilo de algodón para que no se salga el relleno y ata también las patas.
5. Con un pincel de silicona engrasa la pularda con aceite y después añade las especias y la sal.
6. Coloca la pularda en una bandeja y agrega la mita del caldo por encima. Coloca alrededor las chalotas y el resto de los dátiles.
7. Hornea a 160º durante 2 horas aproximadamente. En la mitad de la cocción añade el resto del caldo templado por encima.
8. Adorna con frutos rojos como grosellas antes de llevar a la mesa.

Ya tenemos la comida, pero ¿y qué vino elegimos para maridar con estos platos navideños? César Fernández, enólogo y director técnico de El Coto de Rioja, nos da algunos consejos sobre maridajes.

Según el enólogo con este entrante con queso fresco y manzana va de lujo un vino como El Coto Blanco. Con una acidez media, muy fresco y con toques cítricos combina a la perfección con esta tostada que mezcla sabores dulces y salados.

El técnico en vinos explica que la frescura de este vino se debe principalmente a su materia prima, la uva riojana viura. Una variedad que se complementa en este blanco con el frescor también típico de las uvas de Finca Carbonera, el viñedo a mayor altitud de Rioja que pertenece a la bodega El Coto de Rioja. Estas cualidades han hecho que El Coto Blanco sea el vino blanco de Rioja más vendido del mundo.

“En El Coto de Rioja no creemos en los maridajes estándar. De hecho, uno de los principales atributos de El Coto Blanco es su versatilidad, que lo hace ideal tanto como aperitivo o maridaje de carnes blancas o jamón”, comenta Fernández.

Para un plato principal como la pularda, el enólogo nos sugiere un reserva tinto de Rioja. Coto de Imaz Reserva  es su vino favorito para recomendar y celebrar, pues aúna calidad y precio y ha obtenido recientemente 92 puntos en los prestigiosos premios Decanter. ¡Una apuesta asequible para disfrutar de un reserva sin remordimientos!

“Este Rioja Reserva es un vino elegante y equilibrado que combina a la perfección con platos a base de carnes ricas en grasas y guarniciones con toques dulces”, afirma Fernández.

Para completar nuestra mesa de Navidad, cuidar la decoración hará todavía más redonda cualquier celebración. Junto a Tobegourmet te damos algunos consejos para acertar.

Como ves, en esta mesa los colores predominantes son el rojo y el verde, combinados con ciertos elementos de madera que nos dan calidez y recuerdan al estilo rústico tan de moda en los últimos tiempos.

Sobre un precioso mantel verde, la experta ha colocado una vajilla blanca para dar luz al espacio. El plato llano tiene un filo dorado que pone la pincelada festiva. El plato de aperitivo no es el mismo para todos los comensales, así puedes aprovechar vajillas que no tienes completas o platos heredados. Para dar importancia al set, Rodríguez ha colocado una taza que puede ser utilizada para un cóctel de gambas o una sopa de marisco.

Continuando con un guiño a la mezcla (y al aprovechamiento de piezas que ya tengamos), alternamos también los tonos en las servilletas y en la cristalería. Así, Beatriz ha elegido el verde para el vaso de agua y el transparente para la copa de vino. Ambas piezas tienen relieve y textura resultando más especiales y decorativas. Por su parte, los cubiertos con el mango de madera consiguen crear una atmósfera entrañable y acogedora con sabor a hogar.

Por último, no hay mesa de Navidad que se precie sin un bonito centro que la corone. En este caso, nuestra decoradora particular ha elegido una combinación a base de piñas, ramas de pino y de arbustos con bayas rojas. En el centro ha colocado una vela con forma de pino en el mismo tono que la vajilla. ¡Un conjunto singular y con mucho gusto que aúna tradición y modernidad!

Aunque pueda sonar un poco complicado, este plato es todo lo contrario. Un entrante ligero, que mezcla sabores dulces y salados, perfecto para acompañar con un vino blanco que nos abra el apetito. Además, seguro que sorprendes a tus comensales con un bocado poco común.

INGREDIENTES:

• 2 remolachas cocidas
• de queso Parmesano
• Un puñado de pistachos
• 80 ml de aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN:

1. Corta la remolacha en rodajas con la ayuda de una mandolina.
2. Colócalas cubriendo la superficie del plato como si se tratara de un carpaccio de carne.
3. Corta lascas de Parmesano y distribúyelas por encima.
4. Pela, trocea los pistachos y añádelos.
5. Sala ligeramente y riega con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Para aquellas personas con mucho gusto por lo bueno, pero con poca maña para la cocina y poco tiempo para pensar, nuestra experta nos propone como plato principal una receta sencilla, pero distinguida: una presa ibérica al vino tinto.

INGREDIENTES:

• Una pieza de presa ibérica
• 80 ml de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharadita de romero, otra de tomillo y otra de albahaca
• 2 cucharaditas de soja
• 200 ml de caldo
• 500 ml de vino
• 1 cucharada de azúcar
• Un racimo grande de uva roja

PREPARACIÓN:

1. En un bol mezcla la cucharadita de romero, la de tomillo y la de albahaca con el aceite y la soja. Remueve la mezcla hasta que todo quede bien integrado.
2. Coloca la presa en una bandeja de horno sobre la superficie de trabajo y precaliéntalo mientras la preparamos a 120º.
3. Sala la presa, úntala con la mezcla de especias de modo que quede completamente impregnada y, finalmente, riega con el caldo.
4. Lleva la carne al horno a 120° durante 90 minutos.
5. Calienta en un cazo el vino con el azúcar. Deja que reduzca 30 minutos.
6. Abre el horno y añade el vino a la bandeja.
7. Por último, incorpora las uvas divididas en racimos más pequeños.

Ahora que ya tenemos el menú, César Fernández, enólogo y director técnico de El Coto de Rioja, nos da algunos consejos para maridar estos y otros platos navideños.

Así, para un entrante como el propuesto por Tobegourmet, Fernández recomienda El Coto Blanco. Los sabores dulces de la remolacha se equilibran a la perfección con la acidez, frescura y toques cítricos de este vino blanco.

Según cuenta el enólogo, su frescura es debida a la cuidadosa elaboración de la variedad riojana viura, complementada por el frescor de las uvas procedentes de la Finca Carbonera, el viñedo a mayor altitud de Rioja perteneciente a la bodega El Coto de Rioja. Además, este vino es ideal para tomar como aperitivo, aunque también combina perfectamente con cualquier pescado o marisco. Estas cualidades han hecho que El Coto Blanco sea el vino blanco de Rioja más vendido del mundo.

En cuanto a los primeros platos, si vas a servir carnes rojas, el experto sugiere maridarlas con un reserva tinto de Rioja. Por ejemplo, para una carne potente como la presa ibérica, la propuesta que nos ofrece es Coto de Imaz Reserva, uno de los vinos más galardonados de El Coto de Rioja. Un vino fino y lleno de matices, recientemente puntuado con 92 puntos por la prestigiosa revista Decanter. Un valor seguro que permite a cualquier economía disfrutar de un reserva sin remordimientos.

Para finalizar, Tobegourmet también nos ha querido dejar algunos consejos sobre la decoración de la mesa para ahorrar unos dinerillos. Según palabras de Beatriz Rodríguez, “se trata de vestir la mesa empleando elementos cotidianos u otros heredados para darle el toque navideño con la mínima inversión”.

Y así, para engalanar nuestra mesa, la experta comienza con un mantel blanco. Si no contamos con uno, podemos utilizar una sábana un poco gruesa. ¿Te has dado cuenta de que la mesa de las fotos está vestida con una sábana? ¡Da el pego perfectamente!

En segundo lugar, usaremos las servilletas para el toque de color y tendencia a la mesa. En este caso, Beatriz ha elegido el estampado de cuadros escoceses, muy navideño y ¡lo último de lo último en decoración! Las podemos colocar a modo de salvamanteles.

En cuanto a los platos, podemos poner unos blancos de diario. Pero si tenemos esa vajilla de nuestros padres con un punto “Cuéntame”, es el momento de desempolvarla. Si vas a servir un consomé, puedes poner unos boles de cristal que darán el toque de elegancia al conjunto. Los cubiertos también pueden ser los de todos los días, siempre que estén en buen uso.

En cuanto a la cristalería, la experta ha colocado copas lisas, pero para los vasos ha preferido unos tallados que ponen el toque diferenciador. “En esta mesa puede quedar genial el típico vaso de Duralex color ámbar. Son vasos que han vuelto a ser tendencia, comenta Rodríguez.

Por último, el broche de oro lo ponemos con el centro de mesa. Con unas ramas de pino y de eucalipto y un par de bolas rojas, nuestra decoradora particular ha conseguido una sencilla y moderna mesa de Navidad a la altura de cualquier bolsillo.